Tuesday, August 08, 2006

Los reyes del muro

Hasta hace poco, los diseñadores llenaban sus blogs mostrando como una tipografía se hace legible, y se jactaban de mostrar análisis de los últimos estudios científicos en materia de legibilidad en el diseño tipográfico.
Eso está obsoleto. Hoy, garabatitos ha demostrado que es capaz de destacar a aquellos diseñadores que se la han jugado por descubrir las claves de la ilegibilidad.
¿Qué dice allí?, pregunto un día una señora. ¿Le importa?, le dijo un estudiante. Para qué escriben algo que después no se lee.
En fin, tenía toda la razón.
Lo que si, es que no se ha dado cuenta del estudio de la forma que hay detrás de cada trazo ilegible.




1. El gran mentiroso
El gran mentiroso, como alguna vez alguien dijo, mezcla fantasía con realidad. Es capaz de hacer juegos de palabras para confundir a quien escucha su mensaje. En lo visual, se llaman magos.
El Graffitero igual. Utiliza la ornamentación con el mismo nivel de importancia que los trazos de la letra. Entonces, una flecha puede ser la barra de la "t", pero también puede ser la cola de la "g", pero en definitiva no es ninguna de las dos porque es sólo ornamental. La idea es confundir.





2. La superposición de letras
Crear espacios virtuales es uno de los objetivos del grafitero. Decir esto está adelante, esto está atrás, y denuevo te vuelven a engañar. Porque nada está sobre nada, todo es un vil engaño visual.






3. Delimitar espacios mal
El graffiti, solo sirve para sacar canas a quién intenta leerlo. Juntan letras y no, y lo peor de todo, es que nunca queda claro si están usando ligaduras o qué, porque da la impresión que se juntan, pero jamás se juntan. O sea si.




4. Tridimensionalidad falsa
La idea del graffiti nuevamente es confundir. Decir, "yo tengo volumen", pero cuando eres capaz de visualizarlo como un todo te das cuenta que te volvieron a engañar. Era una de las malditas figuras imposibles de Escher.




5. El doble fondo
Engaños sobre engaños, letras dentro de letras, ¡como si fueran tan claras!. Un graffiti dentro de otro, ¿se vale?. ¡Todo vale!, todo se vale can tal de que puedas no leerlo.




6. Colores fluorescentes, efectistas
Ocupar letras ilegibles, puede ser aceptable. Ocupar colores chillones, puede ser muy llamativo. Engañar con falsos volúmenes, puede confundirte. Hacer que la ornamentación del fondo pase a primer plano y viceversa, pude ser un plus. Pero que vengan a ornamentar las letras por dentro, simulando ser una tipografía "inline de circo" creo que es un detalle maravilloso.

En fin, creo que los graffiteros han encontrado un estilo maravilloso y muy particular de hacernos NO leer su mensaje, y si admirarlo por su belleza. La ilegibilidad es lo que se lleva.

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