Sunday, June 17, 2007

Arrancación

Hace un tiempo, mientras me daba el tiempo para navegar sin rumbo en busca de algo sorprendente, sin siquiera saber con claridad lo que quería, terminé en un particular proyecto de Paulina Valenzuela, una joven diseñadora, que supo observar cómo los afiches de las calles se caían de a poquito de los muros.
Inicialmente su proyecto me encantó, me pareció que supo presenciar un espectáculo fantástico, pero su galería quedó guardada en alguna parte de los favoritos de mi navegador.


Por lo general, casi nunca re-reviso los favoritos que guardo desordenadamente, pero mientras buscaba una información con desesperación, me vuelvo a topar con este proyecto. Esta vez me detuve, y me quedé mirando con detención. No sabía lo que miraba, pero detrás de esos muros despreciados podía encontrar lo que fuese. Y como por arte de magia empezaron a aparecer datos, formas, texturas, colores, distintos niveles de superposición de elementos, y maravillosas sensaciones de voyerismo al disfrutar cómo la grafica fue agresivamente violada para descubrir algo no se si mejor o peor que la textura misma del cemento pintado de un color.


Si mi memoria no me engaña, algo había leído al respecto que un tipo llamado David Carson, que en la década de los 90 basaba sus desordenados colages, en la observación de la superposición de carteles en los muros, y su maltrato posterior.

Conversando con Paulina, me contaba que todo empezó como un simple juego de copiar lo que había iniciado Santotipo en un proyecto llamado arrancación, y que trató de probar qué sale de “producir contenido experimental de naturaleza tipográfica, a partir del material relevado…”.

“Para mi, una de las conclusiones de esta exploración, ha sido observar la deconstrucción que se produce dentro de las imágenes, generando nuevas representaciones gráficas, en algunos casos se mantienen algunos rasgos originales de la composición que sumados a nuevos elementos son capaces de generar un nuevo mensaje.”


La idea de la exploración de Paulina, es retratar el otoño urbano y en vez de asombrarse por la bella manera de caer las hojas de los árboles, trata de detenerse un segundo a fotografiar la caída del follaje de los muros. Muros esperando ansiosos una limpieza definitiva que tal vez nunca llegará, y son capaces de deleitarnos con sus arrugas que delatan el paso del tiempo.






Mirando el muro sobrecargado
Cuando me asomo a mirar las fotos de Paulina, soy capaz de entender el diseño gráfico de una manera diferente. Y me encantó descubrir que una serie de elementos que en un contexto diferente tal vez no sería capaz de percibir, me llenen la cabeza de ideas.
Me encantó darme cuenta que con tipografías horrendas y colores al azar también se puede hacer buen diseño.




La absurda gama tipográfica
Si a los más grandes tipógrafos del mundo les llegases a contar que sus tipografías se democratizaron y que desde hoy cuelgan a pedazos de los muros, mezcladas con una selección de los peores diseños de letras imaginables, en un colage incontrolable de colores y texturas, apostaría por un desmayo seguro. Sin embargo, asumo que no pueden más que enamorarse de esta composición superpusta de formas tipográficas. De esta ensalada de letras donde no triunfa ni el más fuerte ni el más bello.
Si me preguntan qué es ilegibilidad, no me cabe duda que respondería arrancación. Y es que el proyecto es tan rico en elementos gráficos y tipográficos que da lo mismo si se leen, se entienden o son capaces de esbozar un contenido.




La textura
La textura que arrancación consigue es de una riqueza increíble, y de ella podemos saborearnos reconociendo cada una de texturas que componen el todo, por ejemplo:
-La textura del papel rasgado
-La textura de los restos de textos
-La textura de los restos de imágenes superpuestas
-La textura del muro que se asoma
-La textura de las arrugas de los afiches que fueron puestos a la rápida
-La textura del papel quebrajado por efectos del sol y la lluvia
-La textura orgánica de los restos de las fajas de colores




El color
Creo que sin duda que uno de los elementos más maravillosos del ilegible safari de texturas del proyecto es la combinación de colores. La combinación de decolorizados que el clima a través del tiempo suele trabajar con tanta delicadeza.




La combinación de estilos gráficos
¿Se imaginan un afiche de Luciano Pavarotti, interactuando con un panfleto de una protesta antibush, el recital tributo a Raffaella Carrá, la tocata de los death living, un poster religioso y otro del Curicó Unido campeón, entendiendo la ideología gráfica que hay detrás de cada uno de los elementos?. Y es que aquí todo puede pasar. No hay reglas como contaba la autora.




La aleatoria combinación de elementos
Si hay cosas que me sorprenden, es que la ausencia absoluta de reglas de combinación de elementos puede producir bellezas que de otra manera serían inconcebibles. Mezclas de extraños colores con curiosas tipografías, texturas con colores, fotografía incompletas con texturas, la descorporativización de los logos con lo que sea, con respecto a restos de titulares groseramente compuestos, y fotografías tipográficas.




Después de ver y analizar cada una de estas piezas gráficas no me queda más que agradecer a Paulina por envenenarnos con su potente hongo alucinógeno de diseño gráfico callejero, con esta impenetrable selva gráfica que ensucia nuestra ciudad y que a la vez la embellece. Que la llena de información y que a la vez le arranca el contenido.